Las dos mil ejecuciones que en promedio tenían lugar, no han disminuido en la presente administración e incluso el 2021 podría cerrar con un 40 por ciento de incremento
BAJA CALIFORNIA. Con mil 590 ejecuciones hasta este 15 de agosto, Tijuana sigue siendo una de las ciudades más violentas del mundo.
Territorio disputado por los carteles de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación que se fusionó con los restos de los hermanos Arellano Félix para crear el Cartel Tijuana Nueva Generación, esta plaza enfrenta una violencia heredada que los jefes policíacos tejieron alianzas con los capos del narcotráfico.
Corporaciones como la Policía Estatal Preventiva, ya desaparecida o como la Policía Municipal, forman parte de la red de protección de los jefes del crimen organizado, de ahí la elevada cifra de oficiales abatidos en los últimos meses.
Las dos mil ejecuciones que en promedio tenían lugar durante los últimos gobiernos municipales y estatales emanados de Acción Nacional, no han disminuido en la presente administración e incluso el 2021 podría cerrar con un 40 por ciento de incremento ya que poco se ha avanzado por erradicar la violencia en los principales focos rojos: las colonias y fraccionamientos donde se almacena y trafica con droga.
Una de las mayores evidencias de que el combate a los grupos distribuidores de droga no ha hecho mella es que el precio de drogas como la heroína, de la mariguana siguen siendo casi iguales que hace unos años» dice Víctor Clark director del Centro Binacional de Derechos Humanos.
Claro que hay un incremento pero no se compara con los precios de artículos de primera necesidad de la canasta básica e incluso que la gasolina» dice para ilustrar con la cifra de que una dosis de heroína costaba 30 pesos hasta hace 20 años hoy se vende en 50.
Por su parte el ex presidente del consejo ciudadano se ve al pública Juan Manuel Hernández Niebla advierte que la estrategia de seguridad no ha llegado a las colonias donde más ejecuciones se registran.
La inseguridad en Tijuana está muy mapeada advierte para precisar que la mayor parte de las muertes tiene lugar en colonias como la Sánchez Taboada y Camino Verde o en fraccionamientos en la periferia donde familias trabajadoras de escasos recursos residen al lado de distribuidores de droga.
